Llega el mes de diciembre y entramos de lleno en plena época navideña. Como todos sabemos, aquí somos de tradiciones, nos gusta celebrar, estar bien acompañados y sabemos de sobra qué debemos hacer para ponernos una buena sonrisa, ¡dar alegría al estómago!

El buen comer es parte de nuestras necesidades básicas, eso lo tenemos claro, ¿verdad?. Por eso hoy hemos querido abrir los libros de nuestra historia para entender un poco mejor las celebraciones de esta época del año. Nos hemos sorprendido y, estamos seguros que vais a poder contar esta curiosidad en la mesa.

La Navidad en el País Vasco

Una de las curiosidades de la Navidad en Euskadi es que tenemos nuestros propios seres mitológicos. Olentzero y Mari Domingi llevan desde tiempos mucho más atrás que el conocido Papá Noel para dar la bienvenida a la época más familiar del año.

Nuestros fantásticos personajes están directamente conectados con el solsticio de Invierno y el fin de las noches más largas del año. Ellos dan de nuevo la bienvenida a la época en la que el sol vuelve a iluminarnos y surgen los alimentos de la tierra.

De la mitología a la Navidad

Antiguamente, la costumbre de esta época era quemar un tronco, también conocido como sukila o tronco de Navidad, para despedir al último sol del año viejo. Poco a poco y como ocurre en la mitología, ese tronco terminó por personificarse y algunos jóvenes lo empezaron a disfrazar con paja y ropa vieja. Se lo echaban a la espalda, igual que el tronco, e iban de casa en casa pidiendo, como era tradición en las fiestas de invierno, para después terminar quemándolo en la plaza del pueblo el día de Navidad.

Años 70 en adelante

Esta tradición trascendió hasta los años 70, cuando surge la figura del Olentzero de carne y hueso. Más adelante, en el año 1994, aparece Marí Domingui como representación femenina. Mari Domingi no es la mujer ni la ayudante del Olentzero. Es pastora y también se dedica a cultivar la tierra.

El buen comer en Navidad

No es de extrañar, con todo lo que nos gusta la gastronomía en el País Vasco, las reuniones con amigos, la familia y los compañeros de trabajo, que nuestros personajes estén asociados a nuestra razón de ser, al buen comer y a la celebración.

El punto de vista de estos seres mitológicos, es dar la bienvenida a la época en la que el tiempo es más agradecido para que crezcan alimentos en la tierra. Por eso comenzaron celebrando el solsticio de Invierno y por eso hoy, con nuevas costumbres, seguimos celebrándolo juntos, con la mesa llena y el estómago contento.

Si queréis seguir celebrándolo con los vuestros, no dudéis en organizar un buen plan con nosotros esta Navidad y haced vuestra reserva con descuento. ¡Buen provecho!

Foto de portada Turismoa Tolosa.