Tres templos de Gipuzkoa que no te puedes perder

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El verano puede ser significado de playa para la mayoría, pero no podemos olvidarnos de la riqueza que tiene también el interior de nuestro territorio. En Gipuzkoa, además de poder mojar los pies en la orilla, también tenemos un territorio histórico digno de muchas batallas y cuentos. Hoy os invitamos a visitar tres templos de nuestra provincia asociados al Camino Ignaciano.

La esencia y tradición de cada lugar no suele encontrarse siempre en las grandes ciudades o capitales. En Gipuzkoa, podemos decir que San Sebastián es la niña bonita de la provincia, donde encontraréis toda la belleza que estáis buscando en vuestras vacaciones, pero no podéis dejar de lado el interior de este territorio. En los pueblos rodeados de montañas es donde entenderéis la procedencia de nuestras tradiciones más significativas. No defrauda, te conecta con la cultura y entiendes su procedencia de una forma más directa. Basta con observar los caseríos y los pueblos situados entre altas laderas, donde la temperatura desciende y en pleno verano puedes disfrutar de paseos fresquitos.

Por eso hoy os recomendamos una alternativa a la playa, visitar tres templos de Gipuzkoa dentro del Camino Ignaciano, un camino que el caballero Ignacio de Loyola recorrió en 1522 desde Loyola hasta la ciudad de Manresa.

Estos tres templos representan a su figura y son muy conocidos por nosotros:

Santuario de Loyola

El santuario y basílica de Loyola es el templo construido alrededor de la casa natal de San Ignacio de Loyola y está situado en el municipio de Azpeitia. Con un estilo predominantemente barroco, es un gran edificio de mármol que desarrolla un color dorado con la luz de la puesta del sol. El monumento es particularmente grande y llamativo, en su fachada principal se alza la basílica circular cubierta con una gran cúpula esférica que os recomendamos encarecidamente disfrutar durante varios minutos.

Ermita de La Antigua

Siguiendo el camino Ignaciano, nos encontramos con la ermita de La Antigua. Esta ermita destaca por su característica austera gracias a su edificio construido en piedra, muy similar al que podemos ver en los caseríos de la zona, aunque ha recibido numerosos cambios a lo largo de la historia, actualmente se considera parte del periodo gótico gipuzcoano. Situada en el pueblo de Zumárraga, es el primer templo documentado de toda la zona del interior guipuzcoano, y hasta 1576, el primero de los que ha tenido Zumarraga.

Santuario de Aranzazu

El Santuario de Aranzazu destaca por su majestuosidad, además de destacar por su ubicación, situado entre un impresionante paisaje de macizos rocosos, entre barrancos y desfiladeros, este santuario también brilla gracias a la labor realizada por artistas de vanguardia que han logrado construir una obra arquitectónicamente única.

Impresionante a la vista, uno de los elementos más destacables es la fachada realizada por Oteiza, con sus tres torres de forma puntiaguda que hacen honor al espino, la Piedad y los 14 apóstoles.

Tras cruzar la puerta de hierro forjada por Eduardo Chillida, te encuentras de lleno con un retablo de 600 m2 realizado en madera y policromada por Lucio Muñoz. Además, dentro del santuario encontraréis diversas obras de arte de Néstor Basterretxa.

Sin duda, esta última visita es trascendental y única, os recomendamos no dejarla pasar, ya que es una obra de arte única en el mundo.

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