Se acerca Semana Santa y con el buen tiempo de abril, más allá de pintxos y restaurantes gourmet, lo que apetece a muchos es disfrutar al aire libre y explorar nuevas rutas para hacer deporte. Y para ambas cosas lo mejor… ¡el País Vasco y sus decenas de planes en plena naturaleza! ¿Queréis descubrir los mejores?
Si venís con la bici a cuestas estáis en el lugar perfecto, porque en Euskadi existen cientos de kilómetros de vías verdes, antiguos trazados ferroviarios o carreteras en desuso, acondicionados para pasear o circular en bicicleta.
Y para los más sufridores, para esos que buscan recorrer kilómetros en formato carrera para poner al límite sus piernas, la oferta es infinita en la provincia de Gipuzkoa, ya que gracias a su orografía y a sus preciosos paisajes, es escenario de un montón de carreras de montaña que atraen a deportistas de diferentes puntos del país. Como la más famosa de Zegama-Aizkorri, hasta la menos conocida -pero igualmente interesante- T3T en Tolosa.
Más allá de la competición hay un nivel intermedio para hacer deporte, y es que pocas cosas dan tanta paz como un paseo montañero. En cada zona de Gipuzkoa hay un monte emblemático, y cimas tan atractivas como Hernio, Erlo, Udalatx o Adarra pueden ponerse un poco celosas, porque lo cierto es que hay dos nombres que sobresalen sobre el resto: Aizkorri y Txindoki.
Sin embargo, no podemos dejar de recomendar dos entornos de postal: cualquiera de las rutas por el monte Hernio o un paseo largo -nivel trekking- por la sierra de Aralar hasta llegar al Santuario de San Miguel, donde podéis recuperar fuerzas -hay un pequeño bar- mientras contempláis los instagramizables paisajes de su entorno.
De pueblo en pueblo
Y si lo que queréis es conocer pueblos, caminando cual peregrino, siempre os podéis animar a hacer el paseo desde Pasaia hasta Hondarribi, por una ruta poco conocida con unas vistas alucinantes, o pasar a Bizkaia y hacer la ruta de Ondarroa a Bakio, un itinerario que recorre un cautivador paisaje con playas, acantilados, calas y paseos llenísimos de encanto.
Recompensa gastronómica
Sí, ya lo sabemos, mucho ejercicio bien requiere un premio, y para eso no hay mejor plan que elegir uno de los restaurantes de monte que ofrece Euskadi, en los que os podéis sentar a reponer fuerzas y alegrar el estómago. Sitios en los que las polainas, las botas de monte y las mochilas son el dress code oficial. Restaurantes en los que no encontraréis cocina fusión, pero sí platos tradicionales de la cocina vasca, como las alubias con todos sus sacramentos.
Otro merecido y divertido plan para los más deportistas, es disfrutar de un día libre en el monte y comer en uno de los muchos merenderos de Gipuzkoa, en los que además, podéis hacer una buena barbacoa, ya que todos ellos cuentan con parrillas disponibles para todo el que quiera utilizarlas. Eso sí… ¡corred que vuelan!
¿A qué os hemos convencido? ¡Pues venga, a por las botas de monte y a disfrutar de la Semana Santa en el País Vasco! Ongietorri!