Parques verdes para desconectar en Donostia

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Cuando viajamos, también necesitamos nuestros momentos de calma y relax. No todo es andar, visitar, ir de aquí para allá. ¿Por qué no dedicar unas horas de tu viaje a leer un libro tranquilamente, -aquí algunas recomendaciones- o a tumbarte para simplemente no hacer nada?

Aunque San Sebastián es más famosa por sus playas, tenemos la suerte también de tener unos parques estupendos. Aquí van cuatro de nuestros preferidos.

Cristina Enea

Parque Cristina Enea Donostia

Un parque de gran extensión y famoso por sus árboles y sus pavos reales. Su entrada principal es desde el Paseo, hoy llamado Duque de Mandas, en honor a quien legó para la ciudad lo que en su día fue su residencia donostiarra. Es un parque ideal para cobijarse en días calurosos o para un paseo circular que te aislará completamente del ruido y ajetreo de la ciudad.

Miramar

Jardín Miramar Donostia

Seguramente el más conocido de los parques donostiarras, ya que forma parte de la foto de postal de la Bahía de La Concha. Se trata de los jardines de un palacio construido en el siglo XIX para albergar a la familia real durante sus estancias en San Sebastián y que recuerda las casas de campo inglesas. Está situado en pendiente hacia el mar, así que sus vistas al mar son inmejorables. Un picnic aquí es una experiencia inolvidable.

Aiete

Parque de Aiete Donostia

Aunque es el que más alejado está del centro de la ciudad, el Parque de Aiete bien merece una visita. Noble y majestuoso, destaca por sus impresionantes jardines y, por supuesto, por su palacio. Sus paredes fueron testigos de las idas y venidas de personajes aristocráticos como la Reina Isabel II, la Reina Victoria de Inglaterra, la Reina María Cristina o Alfonso XIII, que escogieron el palacio como lugar de residencia veraniega.

Urgull

Monte Urgull San Sebastián

Atalaya privilegiada con pasado de defensa militar en época de guerras navales, el monte Urgull no solo sirve para separar las Playas de La Concha y de La Zurriola, sino para disfrutar de uno de los atardeceres más espectaculares de la ciudad. Que no te dé pereza los 15 minutos de ascensión que hay que afrontar para llegar, porque la experiencia merece realmente la pena.

Si quieres descubrir mas parques, tal vez debas seguir a Musika Parkean, una iniciativa de jóvenes donostiarras para que demos más y mejor uso a estos espacios tan poco aprovechados en la ciudad.

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