No sabemos qué tienen los atardeceres: pero esos instantes en los que el sol se esconde y la luz juega con los colores de todo lo que nos rodea son capaces de transmitir una energía y una paz que rara vez se consiguen de otra forma.

Sea donde sea, la puesta de sol es el momento más mágico del día. Y en Autocares David, con permiso de las nubes, queremos proponerte cuatro lugares que no te defraudarán.

EL POLVORÍN DEL MONTE URGULL

Sin salir de San Sebastián, uno de los sitios que recomendamos para vivir la puesta de sol es el Polvorín del Monte Urgull. Lo que hace siglos fue escenario en el que colocar los cañones para defenderse de los barcos enemigos, es ahora una increíble terraza apenas conocida para la gente local. La vista de la Bahía desde aquí es privilegiada. Así que merece la pena la pequeña ascensión que hay que hacer desde el puerto para poder llegar.

LA PLAYA DE ITZURUN, ZUMAIA

Otro lugar al que te emplazamos es la playa de Itzurun, en Zumaia. Más en boga que nunca gracias a Juego de Tronos, los atardeceres aquí son una fiesta para los sentidos. Sobre todo cuando tocan en marea baja y el mar deja al desnudo las rocas que forman el Flysch, siempre vigiladas por la Ermita de San Telmo.

PLAYA DE LAGA, URDAIBAI

El tercer lugar nos lleva a Bizkaia, a la playa de Laga.  Su localización, rodeada de montañas y mucha vegetación, la hacen perfecta para contemplar el atardecer y para sacar una de esas fotos que causan furor en Instagram. Aunque en realidad, nos encanta cualquier punto de la Reserva de Urdaibai.

GUÉTARY, FRANCE

Por último, nos vamos al País Vasco francés. A la pequeña, colorida y preciosa localidad de Guéthary.  Uno de esos sitios en los que cada rincón es de postal, pero nada como bajar hasta el mar y ver despedirse al sol mientras por tu mesa desfilan raciones de navajas, queso o sardinas.

Te hemos presentado cuatro lugares, pero la recomendación más importante viene ahora. Con la compañía perfecta, cualquier sitio es susceptible de un atardecer mágico. Los atardeceres están a la vuelta de la esquina. A veces con el mar de fondo, otras veces ante la imponente mirada de una montaña. Así que nunca te olvides de viajar.